Gigante de Flandes
Como su nombre lo hace entrever, la principal característica del conejo gigante de Flandes es su tamaño; diferenciándose de cualquier otra raza, la anatomía de estos animales sobrepasa la estatura y peso promedio los conejos normales al alcanzar incluso los 18 kilos en los ejemplares más grandes. Adicionalmente se distinguen por:
- Cuerpo que, visto desde arriba simula la forma de un cuadrado.
- Cabeza de gran dimensión y papada bastante visible.
- Largas orejas en forma de V que pueden alcanzar los 20 cm de longitud.
- Tronco arqueado, patas con potentes músculos y cola corta.
CUIDADOS
Adicional a la atención especial que debe tenerse a la hora de darles de comer, otro aspecto de relevancia para cuidado del conejo gigante de Flandes radica en las dimensiones de la jaula en la que se pretende que el animal viva. Su peso y tamaño demandan espacios amplios en los que pueda desplazarse sin mayor inconveniente; asimismo, es importante valorar que la misma sea lo sufrientemente grande no solo en lo horizontal para que camine, sino tan alta que impida el roce del techo con las orejas del conejo.
ALIMENTO
El ritmo sedentario y pasivo del conejo gigante de Flandes obliga a tener especial cuidado al momento de alimentarlo. Es de entender que su dieta demanda cantidades superiores de comidarespecto a las especies pequeñas, esto no significa que deban ofrecérseles raciones que sobrepasen las calorías que es capaz de quemar durante el día.
El menú recomendable para esta especie conejos ha de incluir un elevado contenido de proteínas y nutrientes; de la misma manera, es fundamental agregar a la dieta heno fresco y de calidad que contribuya a que su proceso digestivo transcurra adecuadamente; cabe acotar que suministrarle la presentación en polvo puede desencadenarle problemas respiratorios.
HÁBITAT
Aunque el origen de la raza se sitúa en Europa, siendo exactos en la región de Flandes, en la actualidad el hábitat de la especie se ha extendido debido a su calidad de animal doméstico; aunque se hable de un animal perezoso que pocas veces se le ve saltar, es necesario su desarrollo en emplaces que le brinden el espacio suficiente para ejercitarse.